POLLO EMPANADO ESPECIAL

Bienvenidos cociner@s un jueves más a: Las recetas de la Bruja. Si habéis llegado hasta aquí es que nos une nuestra pasión por la cocina, por las alimentos sanos, por los platos tradicionales, por las recetas originales. Quédate con nosotros y juntos seguiremos disfrutando de la buena comida y la buena compañía.

Hoy es traemos una receta universal y archiconocida que hará las delicias de niños y mayores. Os prometo que todavía no he conocido a nadie que haya podido resistirse a este plato; y es que hoy preparamos pechugas de pollo rebozadas. Pero no la típica pechuga de pollo aburrida que todos conocemos, no; le damos nuestro toque personal y conseguimos convertirlas en un bocado totalmente insuperable y fresco.

¿Te vas a perder nuestros trucos? Comenzamos:


Pechugas de pollo marinada

3 pechugas de pollo fileteadas
Zumo de 1 limón o lima
1 c.s. aceite*
Sal y pimienta
60 gr. de pan rallado
60 gr. de almendra molida
(c.s.: cuchara sopera)

Pulimos las pechugas y las dejamos lo más limpias posibles.  Las cortamos a cuadrados al gusto; el tamaño puede depender de si queremos prepararlas para aperitivo o si las serviremos durante la comida que en este caso elegiremos cortar porciones más grandes.

Colocaremos todos los trozos en una fuente honda y los rociaremos con el aceite y el zumo de limón; espolvorearemos con sal y pimienta y reservaremos en sitio fresco durante un par de horas, moviendo de vez en cuando para que se marinen bien. 

Atentos a este paso, que es importante: mezclamos el pan rallado con la almendra molida y le añadimos un poquito de sal; este empanado hará que a la hora de freír el pollo absorba mucho menos aceite y le dará un punto increíble. Rebozamos las pechugas y las freímos a fuego alegre pero no muy fuerte porque la almendra se quema enseguida.


pechugas de pollo empanadas con un toque especial
Pollo empanado con un toque especial - Las Recetas de la Bruja

Según vayan saliendo del fuego, las iremos colocando sobre un papel de cocina para deshacernos del exceso de aceite ya están listas para comer.

Os prometo que yo soy la primera que no puede dejar de comerlas. Haced la prueba, ya veréis como desaparecerán. Palabra.

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